Fernando Poggi y Sanyo Gutiérrez fueron, sin lugar a dudas, los grandes protagonistas de la jornada inaugural del “Estrella Damm Master Pádel Pro Tour 2010”, al vencer a Hernán Auguste y Gaby Reca en tres sets. En el resto de los enfrentamientos no hubo sorpresas, con cómodas victorias de las dos mejores parejas.
De “Cenicienta” a “Lobo Feroz”
Llegaban como una de las “Cenicientas” del torneo y en dos horas se convirtieron en el “Lobo Feroz”. Fernando Poggi y Sanyo Gutiérrez dieron un paso de gigantes en el grupo B al derrotar nuevamente a Hernán Auguste y Gaby Reca por 6/7, 6/3 y 7/6.
Tal como ocurrió en el último torneo de la temporada regular disputado en Logroño, Poggi y Gutiérrez volvieron a sorprender a los “viejos rockeros”.
Tras caer de manera ajustada en el tie break del primer set, los integrantes de la pareja número 7 salieron a “comerse” el mundo y en poco más de una hora dieron vuelta el partido. Se hicieron con el segundo set por 6/3 y se pusieron 5/1 arriba en el tercero.
Todo parecía definido. Con dos break de ventaja y jugando con mucha regularidad, el encuentro estaba listo para sentencia. Con 5/2, Sanyo sacaba para la victoria. Pero la tensión del momento y la presión de los rivales les hizo perder esa primera gran oportunidad.
Con 5/4, era Poggi el que tenía en sus manos el triunfo. Pero se repitió la historia. Bebe y Gaby sacaron a relucir su casta y su experiencia. Apretaron y provocaron los reiterados errores de sus rivales. En un abrir y cerrar de ojo el partido se dio vuelta. Auguste y Reca se pusieron por delante 6/5 ante la incredulidad de los presentes. Máxima emoción en IFEMA. No fallaron esta vez con el servicio de Sanyo y todo quedaba para definirse en el tie break.
Por cómo llegaban unos y otro a esa instancia, todas las apuestas estaban a favor de Auguste y Reca, pero toda la rabia acumulada de Poggi y Gutiérrez por las oportunidades desperdiciadas la descargaron en cada bola y recobraron esa confianza que les faltó en los momentos decisivos, para hacerse con una gran victoria que les permite “soñar” con las semifinales.
Sanyo atribuyó más a lo mental que a lo deportivo lo ocurrido en el tercer set. “Jugamos un partido perfecto y nos pasó lo mismo que otras tantas veces esta temporada. Fer tirar un par de smash afuera, yo fallo algunas bolas fáciles y nos vamos un poco del partido. Por suerte hicimos una pausa, volvimos a jugar tranquilos y salimos adelante”.
Consideró que “no era el partido clave, hay que jugar todos. Somos ocho parejas que estamos en un nivel muy parejo y hay que ir paso a paso. Si jugamos bien podemos ganar a cualquiera. Hoy ganamos, mañana será otro día”.
De “Cenicienta” a “Lobo Feroz”
Llegaban como una de las “Cenicientas” del torneo y en dos horas se convirtieron en el “Lobo Feroz”. Fernando Poggi y Sanyo Gutiérrez dieron un paso de gigantes en el grupo B al derrotar nuevamente a Hernán Auguste y Gaby Reca por 6/7, 6/3 y 7/6.
Tal como ocurrió en el último torneo de la temporada regular disputado en Logroño, Poggi y Gutiérrez volvieron a sorprender a los “viejos rockeros”.
Tras caer de manera ajustada en el tie break del primer set, los integrantes de la pareja número 7 salieron a “comerse” el mundo y en poco más de una hora dieron vuelta el partido. Se hicieron con el segundo set por 6/3 y se pusieron 5/1 arriba en el tercero.
Todo parecía definido. Con dos break de ventaja y jugando con mucha regularidad, el encuentro estaba listo para sentencia. Con 5/2, Sanyo sacaba para la victoria. Pero la tensión del momento y la presión de los rivales les hizo perder esa primera gran oportunidad.
Con 5/4, era Poggi el que tenía en sus manos el triunfo. Pero se repitió la historia. Bebe y Gaby sacaron a relucir su casta y su experiencia. Apretaron y provocaron los reiterados errores de sus rivales. En un abrir y cerrar de ojo el partido se dio vuelta. Auguste y Reca se pusieron por delante 6/5 ante la incredulidad de los presentes. Máxima emoción en IFEMA. No fallaron esta vez con el servicio de Sanyo y todo quedaba para definirse en el tie break.
Por cómo llegaban unos y otro a esa instancia, todas las apuestas estaban a favor de Auguste y Reca, pero toda la rabia acumulada de Poggi y Gutiérrez por las oportunidades desperdiciadas la descargaron en cada bola y recobraron esa confianza que les faltó en los momentos decisivos, para hacerse con una gran victoria que les permite “soñar” con las semifinales.
Sanyo atribuyó más a lo mental que a lo deportivo lo ocurrido en el tercer set. “Jugamos un partido perfecto y nos pasó lo mismo que otras tantas veces esta temporada. Fer tirar un par de smash afuera, yo fallo algunas bolas fáciles y nos vamos un poco del partido. Por suerte hicimos una pausa, volvimos a jugar tranquilos y salimos adelante”.
Consideró que “no era el partido clave, hay que jugar todos. Somos ocho parejas que estamos en un nivel muy parejo y hay que ir paso a paso. Si jugamos bien podemos ganar a cualquiera. Hoy ganamos, mañana será otro día”.
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