“Como es de vuestro conocimiento entre
los días 12 y 19 del pasado mes de septiembre, participé en el Torneo
Master de Pádel Acapulco, organizado por la Federación Mexicana de
Pádel y avalado por el Pádel Pro Tour. Durante el transcurso del
campeonato se me originaron unas molestias en la rodilla que me impedían
competir a pleno rendimiento. Con tal motivo, me puse en contacto con
el responsable de la organización del campeonato, y a su vez Presidente
de la Federación Mexicana de Pádel, don José Luis García Frapolli, el
cual me presentó al médico oficial del torneo, el Dr. D. Raymundo Uribe.
Tras el examen preceptivo, el doctor me diagnosticó una tendinitis
rotuliana y me entregó una receta, de su puño y letra y que ha sido
aportada en el escrito de alegaciones interpuesto ante el Comité de
Competición y Disciplina Deportiva de la FEP, en la que me prescribió
los medicamentos Pantoprazol y Artridol. El propio doctor me hizo
entrega de un blíster de cada medicamento, sin acompañar algún
prospecto.
El jueves, 27 de septiembre, tras jugar
el partido de octavos de los VII Internacionales Ciudad de Madrid –
Estrella Damm se me comunicó que tenía que pasar el control de dopaje.
Como en otras ocasiones accedí a ello sin la mínima preocupación. No
obstante, al día siguiente me percaté de que no había informado de la
medicación que estaba tomando, motivo por el cual, y como simple medida
cautelar, comuniqué tal circunstancia a la FEP.
El día 11 de octubre se me notifica, por
parte del Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la FEP, que
en el control de dopaje al que fui sometido se había detectado la
sustancia betametasona, que es uno de los componentes del medicamento
Artridol que, como ya he indicado, me había prescrito el médico oficial
del torneo, el Dr. D. Raymundo Uribe.
Indicar que he intentado
infructuosamente, pero si éxito alguno, comunicarme con el referido
doctor a través de e-mails pero, como digo, ello ha sido imposible.
Dispongo, no obstante, de una certificación expedida por el Presidente
de la Federación Mexicana de Pádel, don José Luis García Frapolli, al
que quiero agradecer públicamente los esfuerzos realizados ante la
situación adversa que se me podía originar por lo que, en mi opinión,
podría presumirse que se trata de una negligencia médica. El contenido
del referido certificado es el siguiente:
“Por medio de la presente quiero hacer
constar que el Dr.Raymundo Uribe Doctor del Máster Acapulco 2012 atendió
al jugador Juan Mieres de una lesión en la rodilla y tras
diagnosticarle una tendinitis rotuliana le receto los medicamentos
Artridol y pantoprazol. Sin otro particular aprovecho la ocasión para
enviar un saludo.
José Luis García FrapolliPresidente Femepa.”
Tras la descripción de los hechos, pasó a informaros de las actuaciones legales que he emprendido.
Con el apoyo jurídico de un abogado
especialista en Derecho del Deporte, he interpuesto un escrito de
alegaciones contra la medida de suspensión cautelar, notificada por el
Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la FEP, en tanto en
cuanto no se resuelve el expediente sancionador que se me ha abierto
como consecuencia de mi presunto dopaje y en donde se califica la,
consiguiente, presunta infracción como grave siendo sancionada en base a
un criterio de graduación que va desde los tres meses pudiendo llegar
hasta los dos años de privación de la licencia federativa.
De no conseguirse evitar la referida
suspensión cautelar, ello significaría, en el mejor de los casos, mi
ausencia en las próximas competiciones del circuito PPT, así como en el
Master de cierre de la temporada. A nadie se le escapa las consecuencias
negativas, tanto deportivas como económicas y personales, que ello
conllevaría. Tengo, no obstante esperanzas de que, en base a mi limpio
historial profesional, las pruebas aportadas conjuntamente con el
escrito de alegaciones así como una interpretación razonable y objetiva
de la normativa aplicable y la jurisprudencia, se consiga evitar la
suspensión y pueda finalizar la presente temporada.
Por último quiero efectuar las siguientes manifestaciones:
1ª.-) En ningún momento puse en duda que
los medicamentos prescritos por un doctor en medicina y que, además, se
calificaba como médico oficial del torneo pudieran contener una
sustancia con efectos positivos en un control antidoping. Resulta cuanto
menos contradictorio que el medico oficial de la competición recete
medicamentos que, en caso de un supuesto de control de dopaje dentro del
mismo torneo, sea uno de los profesionales que haya de facilitar su
opinión, del hipotético análisis, al responsable de disciplina deportiva
de la competición.
2ª.-) Los medicamentos prescritos los
ingerí con una finalidad terapéutica. En ningún momento los tomé con la
intención de mejorar mi rendimiento deportivo. Y ello porque, aparte de
ir en contra de mis principios de índole deportiva y personal,
desconocía, como ya he manifestado, que entre sus componentes pudiese
haber sustancias consideradas ilegales en base la normativa que rige el
ámbito deportivo.
3ª.-) No intuí motivos de ningún tipo
para poner en duda la profesionalidad del médico del torneo, al que se
le presupone que tendrá una especialización deportiva o, cuanto menos,
los conocimientos suficientes para distinguir las sustancias calificadas
como dopantes. Por otra parte, el doctor me fue presentado, como ya he
manifestado, por el director del torneo que, además, ostenta el cargo de
Presidente de la Federación Mexicana de Pádel. Este, en aquel momento
de una forma verbal y, posteriormente, a través de un certificado,
identificó al Dr. D. Raymundo Uribe como médico oficial del torneo.
Estos argumentos, unido al problema derivado de la diferencia horaria
con España, deben interpretarse como suficientes como para no contrastar
la opinión del especialista al que habitualmente acudo.
4ª.-) Manifestar con la mayor claridad y
sinceridad que, a lo largo de mi trayectoria deportiva, nunca he sido
sancionado por haber ingerido sustancias consideradas ilegales en la
práctica del deporte de alta competición. Igualmente indicar que estoy
totalmente en desacuerdo con aquellos profesionales, de cualquier
modalidad deportiva, que de una forma voluntaria y consciente consumen
dichas sustancias.
5ª.-) El daño moral, deportivo y de
imagen, consecuencia de esta pesadilla que estoy viviendo, están muy por
encima del económico. Pido un absoluto respeto hacia mi persona porque
esta situación personal que estoy viviendo no se la deseo ni al peor de
mis enemigos. Asimismo espero que finalmente se haga justicia y los
daños que pudiese sufrir sean finalmente reparados.
6ª.-) Solicito a mis familiares,
seguidores, colaboradores, amistades, así como a los medios que crean en
mi versión de los hechos y que no los voy a defraudar ni personal ni
deportivamente.
7ª.-) Finalmente quiero hacer una
mención especial a mis patrocinadores y sponsors, Esta situación
indeseable e irreal pudiera dañar su imagen. Tengan confianza en mí y
sepan que defenderé su imagen con todos los medios que se encuentren a
mi alcance.
Gracias a todos por vuestra asistencia.Juán Jose Mieres Petruf”.
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